(Burdeos, 1882 - Ischilín, 1935) Pintor argentino de origen francés, principal introductor de la estética expresionista alemana en Argentina. Siendo muy niño se trasladó con su familia a Argentina. Con seis años regresó a Europa, a la casa de sus abuelos paternos en Alemania, para realizar sus estudios primarios. Decidió continuar su formación en este país y en 1892 ingresó en el Liceo del Palatinado para iniciar sus estudios de Bachillerato.
En 1898 regresó a la Argentina y realizó sus primeras pinturas: un Autorretrato a la acuarela, un óleo titulado El viejo piojoso, del que pintó varias versiones, y un dibujo titulado Retrato de 6 artistas célebres. En 1900 viajó de nuevo a Alemania para estudiar pintura, no sin antes dedicar un año a recorrer Europa, visitando sus museos y exposiciones.
En 1901 realizó la prueba de selección para ingresar en la Academia de Bellas Artes de Munich, pero fue rechazado. Aconsejado por el maestro Heinrich von Zügel, se matriculó en la Escuela de Artes y Oficios de Munich (Kunstgenberbechüle), donde practicó el dibujo durante un periodo de seis meses. Finalmente fue admitido en Academia de Bellas Artes de Munich, en la Escuela de Pintura de su consejero, el Profesor Heinrich von Zügel.
Durante sus años de estudiante realizó viajes por Europa, visitó Rusia, Holanda y Hamburgo. Acabó sus estudios en 1904 de forma exitosa: obtuvo una Medalla de Plata en el Concurso de la Academia por su cuadro La comida de los cerdos y una Mención por el óleo Mi perro. Al finalizar el curso regresó a Mendoza, Argentina, donde presentó su primera exposición individual en el Club Español. Inmediatamente después expuso su obra en la capital, Buenos Aires.
En 1905, Fader abrió su propia academia de pintura en la ciudad de Mendoza, junto a la fábrica de gas de su familia. Expuso de nuevo en Mendoza, esta vez en la Casa España, donde presentó setenta obras, entre acuarelas, dibujos y óleos. Ese mismo año, tuvo lugar su primera exposición individual en Buenos Aires, en el Salón Costa. En este mismo salón volvió a exponer un año más tarde, el año en que contrajo matrimonio con Adela Guiñazú.
Entre 1907 y 1908, formó parte del grupo de artistas que se reunían bajo el nombre de “Nexus”, al que también pertenecieron Cesáreo de Quirós, Carlos Ripamonte, Pío Collivadino, Alberto Rossi, Justo Lynch y Arturo Dresco. En 1908, el Salón Costa dedicó una exposición a los integrantes del grupo, mientras Fader presentaba una exposición individual en la Galería Witcomb.
Entre 1909 y 1914, hizo un paréntesis en su carrera y abandonó la pintura para dedicarse a la actividad empresarial. La fuerza de su vocación le llevó a reaparecer en el panorama artístico presentando dos óleos al IV Salón Nacional, al tiempo que el Museo Nacional de Bellas Artes adquirió su pintura, galardonada en Alemania, La comida de los cerdos, y la Academia Nacional de Bellas Artes le adjudicó la Cátedra de Paisaje. En 1915 participó en la Exposición Internacional de California, en la que obtuvo el Primer Premio y Medalla de Oro. Dos años más tarde, realizó una exposición individual en la Galería Müller, con la que trabajó regularmente desde entonces.
En 1918 se instaló en la finca de Loza Corral, Córdoba, que sería su residencia definitiva. En 1924, la Sociedad Amigos del Arte organizó su primera exposición retrospectiva, en la que se mostraron cuarenta y tres de sus obras. Continuó pintando incansablemente, se presentó en numerosos salones y llevó a cabo exposiciones a pesar de su mala salud, que empeoró notablemente a partir de 1927. En 1930 realizó la que fue su última exposición en vida. Su precario estado de salud le impidió trasladarse desde Loza Corral y la muestra se inauguró sin su presencia. En 1932 se inauguró, en las salas de la Comisión Nacional de Bellas Artes del Palais de Glace, una gran exposición retrospectiva que reunía ciento ochenta obras de Fader.
Destacan entre sus múltiples óleos y acuarelas los titulados La mantilla, La madre, La liga azul, y la serie titulada La vida de un día, consistente en ocho cuadros que representan el mismo paisaje. Su obra podría clasificarse en distintos periodos emocionales, una etapa en la predominan los colores ocres y pardos y en la que representa interiores oscuros, y otro momento de mayor luminosidad, donde la luz artificial cae sobre los objetos revelando su color.
domingo, 9 de mayo de 2010
Alexander Fadeiev
(A. A. Bulyga; Kimry, 1901 - Moscú, 1956) Novelista ruso conocido sobre todo por su novela La joven guardia (1946) y por sus buenas relaciones con el estado soviético. Hijo de unos pobres campesinos, estudió en Vladivostok entre muchas penalidades. Ingresó a los diecisiete años en las filas del movimiento revolucionario, tomó parte en la guerra civil y luchó contra el almirante Kolchak junto a los guerrilleros bolcheviques; en 1921 participó en el asalto a Kronstadt, defendida por los marineros anarquistas.
En 1926 apareció una de sus novelas más notables, La derrota, narración de un episodio de la lucha de guerrillas. En ella, Fadeiev presentó por vez primera a personajes que más tarde reaparecerían en las obras siguientes; los héroes de este autor son muchachos del pueblo, ásperos, entusiastas y generosos, que románticamente combaten y arriesgan su vida en favor de un gran ideal de justicia, admitido sin discutir y quizá sin una clara comprensión de su alcance. En la obra citada, un intelectual, primero por error y luego conscientemente, traiciona a sus compañeros; el grupo guerrillero es atacado por el enemigo y aniquilado; pero tal derrota deja entrever la esperanza de la victoria final.
La acción de El último de los uhdegs, novela más extensa que la anterior, se desarrolla en el Lejano Oriente; junto al relato de la historia de un joven y una muchacha burgueses atraídos por el comunismo, figura la descripción naturalista de la vida de los uhdegs, estirpe actualmente casi extinguida de la región del Ussur y cuyas costumbres dan lugar a situaciones de contraste entre la colectividad y el individuo.
La joven guardia (1946) sigue de cerca el tema de La derrota, cuyo episodio nos traslada a la época de la segunda Guerra Mundial: los mismos muchachos románticos, entusiastas e inmaturos son traicionados por un compañero, un joven intelectual, y, cautivos de los alemanes, se ven condenados a muerte.
Fadeiev llegó a ser el escritor más destacado del régimen y disfrutó de una gran popularidad entre los comunistas rusos. Miembro del Comité Central del Partido, fue secretario general de la Unión de Escritores Soviéticos entre 1947 y 1954, y presidió la comisión de los premios Stalin de Arte y Literatura. Sin embargo, cayó en desgracia tras la muerte del dictador. En el vigésimo congreso del partido comunista ruso, Scholochov atacó a los autores de la época staliniana que se habían afianzado gracias a sus merecimientos políticos y no por una genialidad o una originalidad verdaderas. Fadeiev, sin embargo, figuró de nuevo en el Comité Central, pero sólo como "miembro delegado", y fue sustituido en la presidencia de la Unión de Escritores: su fortuna, pues, tocaba claramente a su fin. Minado por el alcoholismo crónico, había abandonado hacía tiempo su actividad literaria.
En 1926 apareció una de sus novelas más notables, La derrota, narración de un episodio de la lucha de guerrillas. En ella, Fadeiev presentó por vez primera a personajes que más tarde reaparecerían en las obras siguientes; los héroes de este autor son muchachos del pueblo, ásperos, entusiastas y generosos, que románticamente combaten y arriesgan su vida en favor de un gran ideal de justicia, admitido sin discutir y quizá sin una clara comprensión de su alcance. En la obra citada, un intelectual, primero por error y luego conscientemente, traiciona a sus compañeros; el grupo guerrillero es atacado por el enemigo y aniquilado; pero tal derrota deja entrever la esperanza de la victoria final.
La acción de El último de los uhdegs, novela más extensa que la anterior, se desarrolla en el Lejano Oriente; junto al relato de la historia de un joven y una muchacha burgueses atraídos por el comunismo, figura la descripción naturalista de la vida de los uhdegs, estirpe actualmente casi extinguida de la región del Ussur y cuyas costumbres dan lugar a situaciones de contraste entre la colectividad y el individuo.
La joven guardia (1946) sigue de cerca el tema de La derrota, cuyo episodio nos traslada a la época de la segunda Guerra Mundial: los mismos muchachos románticos, entusiastas e inmaturos son traicionados por un compañero, un joven intelectual, y, cautivos de los alemanes, se ven condenados a muerte.
Fadeiev llegó a ser el escritor más destacado del régimen y disfrutó de una gran popularidad entre los comunistas rusos. Miembro del Comité Central del Partido, fue secretario general de la Unión de Escritores Soviéticos entre 1947 y 1954, y presidió la comisión de los premios Stalin de Arte y Literatura. Sin embargo, cayó en desgracia tras la muerte del dictador. En el vigésimo congreso del partido comunista ruso, Scholochov atacó a los autores de la época staliniana que se habían afianzado gracias a sus merecimientos políticos y no por una genialidad o una originalidad verdaderas. Fadeiev, sin embargo, figuró de nuevo en el Comité Central, pero sólo como "miembro delegado", y fue sustituido en la presidencia de la Unión de Escritores: su fortuna, pues, tocaba claramente a su fin. Minado por el alcoholismo crónico, había abandonado hacía tiempo su actividad literaria.
Facino Cane
(Bonifacio Cane, llamado Facino Cane; Casale Montferrato, c. 1354-Pavía, 1412) Condotiero italiano. Gobernador de Milán (1409). Luchó al servicio de Otto de Brunswick, de los señores de Verona y de los Visconti de Milán. En 1402, con las tropas de estos últimos tomó Bolonia. Luego, por cuenta propia, atacó Alessandria (1403), Novara y Tortona (1404) y Piacenza (1406). En 1410 ocupó Pavía.
Charles Fabry
(Marsella, 1867-París, 1945) Físico francés. Profesor en las universidades de Marsella y París, director del Instituto de Óptica y miembro de la Academia de Ciencias y de la Royal Society. Se le debe la invención de un interferómetro. Entre sus obras cabe citar Aplicaciones de las interferencias luminosas, Introducción general a la fotometría y Física y astrofísica.
Girolamo Fabrizio
(Girolamo Fabrizio d'Acquapendente; Acquapendente, 1533-Padua, 1619) Anatomista y cirujano británico. Discípulo de G. Fallopio y maestro, a su vez, de W. Harvey. Se le deben valiosas contribuciones en el saber anatómico, investigaciones embriológicas y de cirugía. Describió con precisión las válvulas venosas.
lunes, 26 de abril de 2010
Aldo Fabrizi
(Roma, 1905 - 1990) Actor, guionista y director de cine italiano. Tuvo que abandonar la escuela a los once años, cuando su padre falleció. Desde muy joven se dedicó a escribir poesía y canciones, actividades le serían muy útiles cuando por fin se inició en el music-hall y en el teatro de variedades en la década de los treinta, antes de comenzar en el cine en 1942.
Se involucró activamente en todos sus proyectos, lo que le llevó a desarrollar labores tanto de actor como de guionista y director. Fabrizi se convirtió pronto en uno de los actores italianos más populares, acoplándose con éxito tanto al drama como a la comedia. No tuvo tanta suerte en el cine estadounidense, donde nunca alcanzó el reconocimiento que obtuvo en su país natal.
En Italia sus mejores armas fueron la ironía y el cinismo, unidas a una gran expresividad. Fabrizi se estrenó como actor con la comedia de Mario Bonnard, Avanti cè posto (1942), pero el papel que definitivamente le daría a conocer fue el del sacerdote heroico de Roma, ciudad abierta (1945), dirigida por Roberto Rossellini. Tras la Segunda Guerra Mundial se adscribió a los títulos que se estaban desarrollando dentro de la corriente neorrealista, y dirigió su primera película, Emigrantes (1948).
Uno de sus mejores títulos como actor en la década de los cincuenta fue Vida de perros (1950), que protagonizó junto a Gina Lollobrigida, bajo las órdenes de Mario Monicelli y de Steno, directores que también le tuvieron como protagonista en otro título destacado de la década, Guardias y ladrones (1951), premio al mejor guión en el Festival de Cannes.
En la década de los cincuenta Frabrizi protagonizó sus mejores trabajos. Sucedió así (1952), comedia compuesta de varios episodios y dirigida por Alessandro Blasetti, tomó como referencia las historias de varios escritores italianos, como Luigi Pirandello, Renato Fucini o Edmondo de Amico, en una selección llevada a cabo por el propio director y por Suso Cecchi de Amico.
Otros títulos destacados de la década fueron La cárcel de los líos (1955), en donde un guardián de prisiones escribe un diario sobre la vida diaria de los presos y sus circunstancias; Con su permiso, papá (1956), compartiendo cartel con Alberto Sordi; o Los defraudadores (1959), una comedia de enredo dirigida por Steno y coprotagonizada por Totò. Pero los que le proporcionaron más satisfacciones fueron Una hora en su vida (1950), de Blasetti, por la que ganó la Banda de Plata del Sindicato de Periodistas cinematográficos; y El maestro (1957), dirigida por él mismo, y por la que fue nominado al León de Oro del Festival de Venecia.
Fabrizi inauguró la década de los sesenta volviendo a trabajar con Totò. Totò, Fabrizi y los jóvenes de hoy (1960) gira en torno a dos futuros consuegros cuya mutua aversión parece acabar definitivamente con el matrimonio de sus hijos. Ese mismo año Fabrizi dejó momentáneamente la comedia para protagonizar un drama bélico bajo las órdenes de Nunnally Johnson. El ángel vestía de rojo (1960) contó con un reparto de lujo, encabezado por Ava Gardner, Dirk Bogarde y Joseph Cotten.
En 1967 Fabrizi participó en otro proyecto estadounidense: Tres mordiscos a la manzana, dirigida por Alvin Ganzer y protagonizada por David McCallum, quien también compone la música del tema principal: “In the Garden Under the Tree”. En los setenta protagonizará sus últimos cinco títulos; entre ellos, un drama, La Tosca (1973), dirigido por Luigi Magni; pero el más conocido será Una mujer y tres hombres (1974), dirigida por Ettore Scola, y con guion del propio director, Agenore Incrocci y Furio Scarpelli, y en la que se retrata la historia de cuatro amigos que sufren los devaneos políticos y económicos de la postguerra en Italia.
La película ganó el César al mejor film extranjero, y Aldo Fabrizi obtuvo la Banda de Plata al mejor actor secundario, concedida por el Sindicato Nacional Italiano de Periodistas Cinematográficos. Protagonizó su última película, El ginecólogo de la mutua, en 1977. En sus últimos años, Fabrizi se dedicó a la cocina, publicando varios manuales culinarios, así como algunos libros de poesía.
Se involucró activamente en todos sus proyectos, lo que le llevó a desarrollar labores tanto de actor como de guionista y director. Fabrizi se convirtió pronto en uno de los actores italianos más populares, acoplándose con éxito tanto al drama como a la comedia. No tuvo tanta suerte en el cine estadounidense, donde nunca alcanzó el reconocimiento que obtuvo en su país natal.
En Italia sus mejores armas fueron la ironía y el cinismo, unidas a una gran expresividad. Fabrizi se estrenó como actor con la comedia de Mario Bonnard, Avanti cè posto (1942), pero el papel que definitivamente le daría a conocer fue el del sacerdote heroico de Roma, ciudad abierta (1945), dirigida por Roberto Rossellini. Tras la Segunda Guerra Mundial se adscribió a los títulos que se estaban desarrollando dentro de la corriente neorrealista, y dirigió su primera película, Emigrantes (1948).
Uno de sus mejores títulos como actor en la década de los cincuenta fue Vida de perros (1950), que protagonizó junto a Gina Lollobrigida, bajo las órdenes de Mario Monicelli y de Steno, directores que también le tuvieron como protagonista en otro título destacado de la década, Guardias y ladrones (1951), premio al mejor guión en el Festival de Cannes.
En la década de los cincuenta Frabrizi protagonizó sus mejores trabajos. Sucedió así (1952), comedia compuesta de varios episodios y dirigida por Alessandro Blasetti, tomó como referencia las historias de varios escritores italianos, como Luigi Pirandello, Renato Fucini o Edmondo de Amico, en una selección llevada a cabo por el propio director y por Suso Cecchi de Amico.
Otros títulos destacados de la década fueron La cárcel de los líos (1955), en donde un guardián de prisiones escribe un diario sobre la vida diaria de los presos y sus circunstancias; Con su permiso, papá (1956), compartiendo cartel con Alberto Sordi; o Los defraudadores (1959), una comedia de enredo dirigida por Steno y coprotagonizada por Totò. Pero los que le proporcionaron más satisfacciones fueron Una hora en su vida (1950), de Blasetti, por la que ganó la Banda de Plata del Sindicato de Periodistas cinematográficos; y El maestro (1957), dirigida por él mismo, y por la que fue nominado al León de Oro del Festival de Venecia.
Fabrizi inauguró la década de los sesenta volviendo a trabajar con Totò. Totò, Fabrizi y los jóvenes de hoy (1960) gira en torno a dos futuros consuegros cuya mutua aversión parece acabar definitivamente con el matrimonio de sus hijos. Ese mismo año Fabrizi dejó momentáneamente la comedia para protagonizar un drama bélico bajo las órdenes de Nunnally Johnson. El ángel vestía de rojo (1960) contó con un reparto de lujo, encabezado por Ava Gardner, Dirk Bogarde y Joseph Cotten.
En 1967 Fabrizi participó en otro proyecto estadounidense: Tres mordiscos a la manzana, dirigida por Alvin Ganzer y protagonizada por David McCallum, quien también compone la música del tema principal: “In the Garden Under the Tree”. En los setenta protagonizará sus últimos cinco títulos; entre ellos, un drama, La Tosca (1973), dirigido por Luigi Magni; pero el más conocido será Una mujer y tres hombres (1974), dirigida por Ettore Scola, y con guion del propio director, Agenore Incrocci y Furio Scarpelli, y en la que se retrata la historia de cuatro amigos que sufren los devaneos políticos y económicos de la postguerra en Italia.
La película ganó el César al mejor film extranjero, y Aldo Fabrizi obtuvo la Banda de Plata al mejor actor secundario, concedida por el Sindicato Nacional Italiano de Periodistas Cinematográficos. Protagonizó su última película, El ginecólogo de la mutua, en 1977. En sus últimos años, Fabrizi se dedicó a la cocina, publicando varios manuales culinarios, así como algunos libros de poesía.
Carel Fabritius
(Midden-Beemster, 1622-Delft, 1654) Pintor holandés. Fue, probablemente, discípulo de Rembrandt, de quien asimiló el gusto por los intensos contrastes de luz, y maestro de Vermeer. Sus obras más representativas son El jilguero, Retrato de un hombre y El centinela.
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